Y caidos del cielo, pasaron por mi pincel...

Cuenta la leyenda que, un precioso día de invierno, dos angelitos que revoloteaban por el cielo, jugando a uno de esos tantos juegos que siempren andaban inventando, se despistaron, cmo tantas veces, y se separaron de sus amigos. Estos angelitos eran los más traviesos de todos, y siempre andaban inventando nuevas travesuras para hacer, pero esta vez, no fue igual que siempre, no lograron encontrar el camino de vuelta, y buscando y buscando, vinieron a parar a la tierra, donde por suerte los encontré, les dí el calor que puede crear un picel con colores vivos y les ofrecí mi casa. Hoy en día, se encuentran en la cabecera de mi cama velando por nuestros sueños y tocando preciosas melodías con su violín y su laud... Yan tan solo me quedan dos angelitos más para poder rezar esa oración que dice... Cuatro angelitos tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan...


Angeles de escayola pintados con acrílicos. He de aclarar que mis trabajos en marmolina, escayola, etc., no llevan pátina alguna, todo está realizado a base de luces y sombras.
Un saludo.